De Nosotros

En la histórica región de Amatitán, Jalisco, se encuentra Tequila Las Américas, una destilería comprometida con la preservación de los procesos artesanales y tradicionales que caracterizan la auténtica producción de tequila. Entre sus productos más emblemáticos destaca el Tequila Hacienda los Álamos, un tequila elaborado de manera artesanal con agave azul orgánico al 100%, cultivado en las ricas tierras de la región, cuyo clima y suelo le otorgan al agave una calidad excepcional.
Cada botella de Tequila Hacienda los Álamos es el resultado de un meticuloso proceso que honra las prácticas antiguas de elaboración del tequila, comenzando con el cultivo del agave, que puede tardar entre 7 y 10 años en alcanzar su madurez. Durante ese tiempo, se cuida cada detalle del cultivo para asegurar que la planta crezca en su máxima expresión. La cosecha es llevada a cabo por jimadores, artesanos expertos en la recolección de agave, quienes han heredado su conocimiento de generación en generación. Con una precisión y habilidad incomparables, los jimadores seleccionan únicamente las “piñas” maduras, asegurando que cada planta utilizada esté en el punto perfecto para producir un tequila de sabor inigualable.
Una vez recolectadas, las piñas de agave son sometidas a un proceso de cocción lenta en hornos de piedra, una técnica tradicional que se ha utilizado por siglos en la región. Este método, que requiere hasta 36 horas de cocción a vapor, permite que el agave libere todos sus azúcares naturales, desarrollando una gama de sabores compleja y única. El uso de hornos de piedra, en lugar de métodos industriales más rápidos, es una elección deliberada que respeta el proceso artesanal y asegura un perfil de sabor auténtico y lleno de matices.
Luego de la cocción, las piñas se muelen para extraer el jugo, en un proceso que continúa manteniendo los métodos manuales y tradicionales. El jugo extraído se fermenta en recipientes abiertos y en condiciones controladas, un paso crucial que permite que los sabores y aromas se desarrollen de forma natural y orgánica. La fermentación artesanal da como resultado un tequila que conserva las características naturales del agave, sin alteraciones ni procesos acelerados.
La destilación, realizada en alambiques de cobre, es otra etapa clave que se mantiene fiel a la tradición. Se realiza una doble destilación, método que asegura una pureza y suavidad excepcionales. Los alambiques de cobre, en particular, son esenciales en el proceso artesanal, ya que ayudan a eliminar impurezas y a refinar el perfil del tequila, otorgándole una suavidad y complejidad que solo se logra con esta práctica centenaria.
Con un contenido alcohólico de 40%, el resultado final es un tequila que personifica el arte y la dedicación de cada uno de los artesanos involucrados. Cada botella de Tequila Hacienda los Álamos no solo captura la esencia del agave y el carácter de la tierra de Jalisco, sino también el compromiso con los métodos tradicionales de elaboración. Este tequila presenta un equilibrio perfecto entre sabores terrosos y herbales, con sutiles notas de vainilla y cítricos que emergen gracias al cuidado y paciencia en cada etapa del proceso.
Elaborado para deleitar incluso a los paladares más exigentes.
Tequila Hacienda los Álamos es mucho más que una bebida; es una experiencia que rinde homenaje a la rica historia y tradición de Jalisco, y una obra maestra que refleja el alma y la autenticidad del proceso artesanal.