La riqueza del tequila extra añejo
Una joya que envejece pacientemente por 36 meses en barricas con uso de bourbon. Este proceso le otorga un hermoso color a oro viejo y unos impresionantes aromas frutales que te transportarán a otra dimensión de sabor.
Un Cuerpo Denso y Viscoso
El resultado de este cuidadoso envejecimiento es un tequila con un cuerpo excelente, denso y viscoso. Cada sorbo es una explosión de sabores que te cautivarán. La primera impresión en boca es de ciruelas negras y frutos rojos, seguidos de un delicioso toque de chocolate amargo. Esta combinación única hace que cada copa sea una experiencia inolvidable.
Un Final Largo y Complejo
Este tequila no solo impresiona en su entrada y desarrollo, sino también en su final. De buen cuerpo y con un largo final complejo y elegante, es ideal para maridar con comidas robustas o disfrutar solo en una ocasión especial. El equilibrio entre sus notas frutales y su toque de chocolate amargo lo convierte en una opción perfecta para los paladares más exigentes.
Por el contrario, el tequila extra añejo se añeja durante un mínimo de tres años en barricas de roble, lo que da como resultado un tono ámbar profundo y un perfil de sabor muy matizado. Este proceso de añejamiento imparte ricas notas de vainilla, caramelo y especias, creando una experiencia de tequila lujosa que está destinada a ser saboreada. Cada sorbo de extra añejo revela capas de complejidad, lo que lo convierte en una opción perfecta para ocasiones especiales y paladares refinados.
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